jueves, 13 de noviembre de 2008

Las cartas más íntimas de Santa Teresa de Jesús



Ávila, principios de mayo de 1573. A la madre Inés de Jesús, en Medina: "Mi hija: mucho me pesa de la enfermedad que tiene la hermana Isabel de San Jerónimo. Ahí las envío al padre fray Juan de la Cruz para que las cure, que le ha hecho Dios merced de darle gracia para echar los demonios de las personas que los tienen. Ahora acaba de sacar aquí en Ávila de una persona tres legiones de demonios, y les mandó en virtud de Dios le dijesen su nombre, y al punto obedecieron."
Toledo, 10 de febrero de 1577. A don Lorenzo de Cepeda, en Ávila: "En el dormir vuestra merced, digo –y aun mando– que no sean menos de seis horas. Mire que es menester, los que hemos ya edad, llevar estos cuerpos para que no derroquen el espíritu, que es terrible trabajo. No puede creer el disgusto que me da estos días, que ni yo oso rezar ni leer, aunque, como digo, estoy ya mejor; mas quedaré escarmentada, yo se lo digo. Y así haga lo que le mandan, que con eso cumple con Dios (...). No piense le hace Dios poca merced en dormir tan bien, que sepa es muy grande. Y torno a decir que no procure que se le quite el sueño, que ya no es tiempo de eso (...). Así que ahora tenga paciencia, que siempre suele Dios traer tiempos para cumplir los buenos deseos, y así hará a vuestra merced (...)".
Malagón, finales de enero de 1580. Al padre Jerónimo Gracián, en Alcalá: "Yo digo a vuestra merced que aquí hay una gran comodidad para mí que yo he deseado hace muchos años; que aunque el natural se halla solo sin lo que le suele dar alivio, el alma está descansada. Y es que no hay más memoria de Teresa de Jesús que si no fuese en el mundo. Esto me ha de hacer no procurar irme de aquí, si no me lo mandan, porque me veía desconsolada algunas veces de oír tantos desatinos, pues allá, diciendo que es una santa, lo ha de ser sin pies ni cabeza. Ríense porque yo digo que hagan allá a otra, que no les cuesta más de decirlo."
Malagón, 1 de febrero de 1580. A la madre María de San José, en Sevilla: "El vestirse túnica en verano es cosa de disparate. Si me quiere hacer placer, llegando éste se la quite, aunque más se mortifique: pues todas entienden su necesidad, no se desedificarán. Con nuestro Señor cumplido tiene, pues lo hace por mí. Y no haya otra cosa, que ya yo he probado el calor de ahí, y vale más estar para andar en la comunidad que tenerlas a todas enfermas. Aun para las que viera que tienen necesidad también lo digo (...)."
Toledo, 8 de mayo de 1580. A doña María Enríquez de Toledo, duquesa, en Alba: "Estoy considerando las romerías y oraciones en que vuestra excelencia andará ocupada ahora y cómo muchas veces le parecerá era vida más descansada la prisión. ¡Oh, válgame Dios, qué vanidades son las de este mundo y cómo es lo mejor no desear descanso ni cosa de él, sino poner todas las que no tocaran en las manos de Dios, que Él sabe mejor lo que nos conviene que nosotros lo pedimos!"


*Rafael M. Mérida

2 comentarios:

gladys dijo...

Passio hermosa gracias infinitas ! que hermoso blog de nuestra de Madre teresa.
Madre Teresa! tu que estas en gloria de su Magestad !, recuerdale las necesidades de tus hijas "Hijas de Teresa " para seguir por el camino de oracion en la que tu nos haz introducido ! a los que hemos tenido la gracia de leer...sobre tus tratado de " Oracion " conoces nuestra nada...pero el Todopoderoso! en su inmensa miericordia nos dara la gracia de llegar al puerto ! donde encontraremos el " manantial que brota de la riqueza del Carmelo!. gracias Madre Teresa! .

Pasionaria dijo...

Gracias a ti hermanita Gladys... que Santa Teresa nos siga guiando en fe, fortaleza y oración.