martes, 20 de diciembre de 2011

PARA NAVIDAD



Pues el amor
nos ha dado Dios,
ya no hay que temer,
muramos los dos.

Danos el Padre
a su único Hijo:
hoy viene al mundo
en pobre cortijo.

¡Oh gran regocijo,
que ya el hombre es Dios!
no hay que temer,
murimos los dos.

Mira, Llorente
qué fuerte amorío,
viene el inocente
a padecer frío;
deja un señorío
en fin, como Dios,
ya no hay que temer,
muramos los dos.

Pues ¿cómo, Pascual,
hizo esa franqueza,
que toma un sayal
dejando riqueza?

Mas quiere pobreza,
sigámosle nos;
pues ya viene hombre,
muramos los dos.

Pues ¿qué le darán
por esta grandeza?
Grandes azotes
con mucha crudeza.

Oh, qué gran tristeza
será para nos:
si esto es verdad
muramos los dos.

Pues ¿cómo se atreven
siendo Omnipotente?
¿Ha de ser muerto
de una mala gente?

Pues si eso es, Llorente,
hurtémosle nos.
¿No ves que El lo quiere?
muramos los dos.

-Santa Teresa de Jesús-





martes, 6 de diciembre de 2011

"¿Qué hacéis Vos, Señor mío, que no sea para mayor bien del alma que entendéis que es ya vuestra, y que se pone en vuestro poder para seguiros por donde fuereis hasta muerte de cruz, y que está determinada [a] ayudárosla a llevar y a no dejaros solo con ella? Quien viereen sí esta determinación, no, no hay que temer; gente espiritual, no hay por qué se afligir; puesto ya en tan alto grado como es querer tratar a solas con Dios, y dejar los pasatiempos del mundo, lo más está hecho. Alabad por ello a Su Majestad y fiad de su bondad, que nunca faltó a sus amigos.Atapados los ojos de pensar por qué da [a] aquél de tan pocos días devoción, y a mí no en tantos años, creamos es todo para más bien nuestro; guíe Su Majestad por donde quisiere; ya no somos nuestros, sino suyos; harta merced nos hace en querer que queramos cavar en su huerto, y estarnos cabe38 el Señor de él, que cierto está con nosotros."