martes, 29 de junio de 2010


A Teresa le transformó la vida su encuentro con Jesucristo, un día que contemplaba la imagen devota de Cristo muy llagado (Vida, 9). Impregnada Teresa y toda su vida por el Señor con quien se ha encontrado, describe después ese encuentro con tal viveza, fuerza y poder de convicción, que el encuentro con ella, a través de su obra, ha conducido a muchas personas al encuentro con Dios. Testigo eminente de ello es Edith Stein, que, tras haber leído, casi por azar, su vida, descubrió: "aquí está la verdad". Por eso, una nota minúscula como ésta, sobre la Santa no puede terminar de otro modo que con la invitación a la lectura de sus obras, comenzando por la de la Vida, escrita por ella misma.

Juan Martín Velasco Teólogo, Madrid

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