El camino de las investigaciones psicológicas de santa Teresa de Jesús se apartan del método cartesiano, el de la duda metódica para alcanzar verdades claras y evidentes. El camino intelectual que inicia santa Teresa consiste en aceptar a la subjetividad humana, dándole un lugar de existencia dentro de la persona, y le llama alma.
A diferencia de Descartes, santa Teresa parte de verdades existentes como presupuestos de la realidad, que ya están dentro del alma, como es el caso de Dios. El conocimiento verdadero no es la investigación matemática ni su concordancia con los objetos naturales en cuanto que pueden ser representados como medida, en puntos que constituyen figuras geométricas, como las coordenadas cartesianas.
Para la Santa de Ávila la verdad preexiste ya en el alma que la contiene pero hay que arreglar el mundo material, citadino, a un órden regido por la vida espiritual, meditando las palabras del Evangelio, escuchando a los predicadores y reflexionando en la soledad del castillo interior, que es el alma.
El apunte filosófico de Teresa de Jesús consiste en plantear el diálogo del pensamiento consigo mismo, la consciencia de sí. Este planteamiento central de la Santa le permitirá resurgir dentro del pensamiento actual, gracias, también, a las investigaciones fenomenológicas de la filósofa Edith Stein, discipula de Edmund Husserl.